La nueva ley obliga a los ayuntamientos a identificar, castrar y vacunar a todos los gatos callejeros

¿Qué dice la normativa municipal?

En diversas localidades, la normativa municipal es explícita y sanciona a aquellos que alimenten a los gatos, argumentando la generación de suciedad, insalubridad y la proliferación descontrolada de estos animales.

Sin embargo, existen asociaciones en contacto con las concejalías de medio ambiente, responsables de gestionar estos asuntos, permitiendo a sus socios alimentar a los gatos.

Cada socio posee un tipo de identificación como miembro colaborador de las asociaciones, lo que les exime de multas siempre y cuando respeten lo acordado con las autoridades.

A estas organizaciones se les solicita no usar sobras de casa para alimentar a los felinos, hacerlo en lugares específicos para evitar ensuciar las calles y mantener esas áreas limpias.

La ley de bienestar animal no especifica la prohibición de alimentar a animales callejeros, esto se regula mediante ordenanzas municipales

Sergio García, Director General de Derechos de los Animales en el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, aclaró que la ley no prohíbe alimentar a los animales. Son las normativas locales las que determinan si esta práctica es permitida o no.

Un ejemplo de esto es Madrid, donde la Ordenanza Reguladora de la Tenencia y Protección de los Animales, en su artículo 11, prohíbe dar de comer a animales vagabundos o abandonados, así como a otros animales si esto genera molestias, daños o insalubridades.

En cambio, en Barcelona, según la Ordenança sobre la Protecció, la Tinença i la Venda d’Animals publicada en septiembre de 2014, alimentar a los animales en la vía pública no está prohibido, siempre y cuando no se ensucie el espacio. El artículo 27 indica que los ciudadanos deben evitar ensuciar las áreas públicas en cualquier circunstancia.

La ley de bienestar animal también menciona que los ayuntamientos tienen la responsabilidad de atender a los animales perdidos o abandonados, ya sea directamente o en colaboración con entidades de protección animal, siempre que sea posible. Esta recogida y atención están estipuladas en el artículo 22 de dicha ley.

En todas las comunidades autónomas hay leyes de protección animal

En la actualidad, durante los primeros días de octubre de 2022, se están debatiendo enmiendas sobre una ley de protección animal en el ámbito estatal. Sin embargo, las normativas actualmente vigentes son aquellas de las diferentes comunidades autónomas.

Para estar informado, es recomendable que leas la normativa que te afecta directamente. Se establece que los responsables de los gatos de las colonias (denominadas colonias felinas) son los ayuntamientos, y no los individuos particulares, otorgándoles la misma consideración legal que a los gatos domésticos.

En las leyes autonómicas no se menciona nada acerca de la prohibición de alimentar gatos en la vía pública. Además, una ley o reglamento municipal no puede prevalecer sobre una norma autonómica.

¿Es legal o no alimentar a gatos callejeros?

Aquellas personas que alimentan a gatos callejeros por su cuenta podrían ser multadas por algunos ayuntamientos, aunque generalmente estas denuncias se anulan si el afectado las recurre debido a la falta de una base legal.

Por lo tanto, en caso de recibir una sanción por parte de la policía local, lo más aconsejable es evitar confrontaciones y proceder a presentar un recurso, ya que la multa no tiene validez y así nos evitaremos pagar hasta 300 euros.

De todas formas, si deseamos alimentar a los gatos de la calle, lo ideal es consultar con nuestro ayuntamiento la posibilidad de colaborar con alguna asociación, y si no existe ninguna, plantear la creación de una que permita hacerlo de manera adecuada. Recordemos siempre señalar que es responsabilidad del ayuntamiento atender a estos animales y que actualmente no están cumpliendo con ella.

De este modo, evitaremos la desagradable experiencia de recibir una sanción y el tener que emplear tiempo en un recurso, lo cual siempre resulta molesto.

El problema de dar de comer sin esterilizar

Varias asociaciones, junto con los ayuntamientos, están implementando el conocido método C.E.R., que implica capturar a los gatos, esterilizarlos y devolverlos a su colonia original.

Esto permite alimentar a los gatos callejeros sin problemas, ya que al no reproducirse, su número se controla efectivamente. Si no se utiliza este método, la población de gatos tiende a aumentar considerablemente, aunque muchos terminan sucumbiendo a enfermedades y atropellos.

La ley de bienestar animal no establece que las comunidades de vecinos se hagan responsables de las colonias de gatos en propiedades privadas

Una de las muestras de desinformación sobre la reforma legal relacionada con los animales se refiere a las colonias felinas.

Un vídeo viral alega que «las colonias que se encuentren en propiedades privadas pasarán a ser responsabilidad de la comunidad de vecinos, convirtiendo a los gatos en una suerte de okupas».

Esta información supuestamente provendría de la ley de bienestar animal, que regula las colonias de gatos. Sin embargo, esto es falso. 

La única referencia a las comunidades de vecinos, según el artículo 39, menciona que las administraciones locales deberán establecer protocolos de actuación para las colonias felinas en ubicaciones privadas, «de modo que se pueda gestionar respetando las mismas especificaciones que en la vía pública».

Además, se promoverá la «colaboración ciudadana» en el cuidado de estos gatos, lo cual no implica una obligación para las comunidades de vecinos.

Es decir, la responsabilidad de las colonias seguirá siendo de los Ayuntamientos, como explica Amparo Requena, jurista especializada en derecho animal, «Si la comunidad decide hacerse cargo, estupendo. Pero si hay una colonia dentro de una propiedad privada y la comunidad no puede o no quiere gestionarla, se crearán medidas específicas para que alguien pueda intervenir y controlar la población», aclara la jurista.

El vídeo viral también menciona que todos los gatos fuera de espacios privados «serán responsabilidad de los Ayuntamientos», como si se tratara de algo nuevo.

Sin embargo, Requena añade que actualmente esto ya sucede en muchos municipios, que gestionan las colonias felinas como parte de sus responsabilidades hacia los animales.

Varias leyes autonómicas, como las de Galicia, la Comunidad de Madrid y Ceuta, ya recogen esto de manera explícita. Lo que realmente va a cambiar es el método de gestión.

La nueva normativa exigirá que las colonias felinas se manejen mediante planes CER, que se basan en la captura, esterilización y retorno de los gatos comunitarios a sus colonias de manera no lesiva para los animales.

“Muchos Ayuntamientos ya están implementando estos planes CER, y a los que no, se les está instando a adoptarlos, porque se ha demostrado que es la mejor forma de reducir las poblaciones, prevenir sobrepoblación y mantener a los gatos en condiciones saludables y controladas», detalla Requena.

Existen ejemplos de municipios que ya disponen de planes CER, como Santa María del Páramo (León), Madrid, Córdoba, Santa Marta de Tormes (Salamanca) y Valencia.

Las colonias felinas también están reguladas por los ayuntamientos gracias a la ley de bienestar animal, aunque las comunidades autónomas ya tenían normativas al respecto

En relación con las consultas que hemos recibido sobre alimentar a los animales callejeros, habéis preguntado con frecuencia sobre los gatos que viven en colonias. El texto señala que estas colonias se originan a partir de gatos abandonados, perdidos o que deambulan sin esterilizar, así como de las camadas provenientes de estos, todo ello debido a la tenencia irresponsable.

El capítulo VI de la ley de bienestar animal establece que la gestión de los gatos comunitarios es responsabilidad de “las entidades locales”. Por tanto, alimentar a los gatos de colonias también entra dentro de las competencias de los municipios.

En palabras de Sergio García, Director General de Derechos de los Animales en el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, “lo que la ley determina es que los ayuntamientos deben asegurar el bienestar de los animales que viven en la calle, sobre todo las colonias felinas, y para ello deben fomentar proyectos de gestión de colonias en colaboración con las entidades ya dedicadas a esta labor”. Esto ya se practica en varias comunidades autónomas como Galicia, la Comunidad de Madrid y Ceuta.

Con la nueva ley, es requisito gestionar las colonias felinas mediante el método CER, que significa “captura, esterilización y retorno” de los gatos comunitarios usando métodos que no dañen a los animales.

Tal como lo dicta la ley, solo las personas con autorización específica estarán encargadas de atender a los gatos en las colonias y de seguir este procedimiento, sin que se consideren como propietarios ni responsables de estos gatos.